No importa si se trata de una mudanza grande o pequeña, siempre va a conllevar dolores de cabeza. Sin embargo, el estrés de este proceso suele venir porque muchas personas no llevan una planificación adecuada o no saben qué hacer con tanta variedad y cantidad de objetos por empacar y trasladar. No te preocupes, todos hemos estado en ese lugar, y sabemos que es un tipo de preocupación difícil de empezar.
Sin embargo, tantos años de experiencia en el sector de las mudanzas nos ha dejado una gran cantidad de aprendizajes. Conocemos el proceso desde lo más básico hasta lo más complicado, y sabemos que unos de los pasos más difíciles a tomar se encuentran en el comienzo del empaquetado y planificación. Sin embargo, te aseguramos que una vez empieces, todo se volverá más sencillo. Sobre todo, si sigues estos consejos que te daremos a continuación.
El primer paso para empezar con una mudanza: toma tiempo para planificar y establecer plazos de tiempo
Uno de los principales errores que se suele cometer a la hora de empezar con una mudanza es no planificar el proceso con antelación. Después de todo, muchas personas creen que solo se trata de empacar sus pertenencias y subirlas al transporte correspondiente. Sin embargo, primero será necesario establecer plazos como el día de la mudanza y el día en el que todos los objetos deben encontrarse en el destino.
Asimismo, es recomendable establecer días y plazos para empacar por secciones. Si se trata de la mudanza de una vivienda, puedes empezar un día empacando todas las pertenencias que se encuentren en el sótano. Luego, las del salón, las de la cocina y así sucesivamente. Esto te ayudará a no sufrir retrasos en el proceso y a que no olvides nada, lo que puede causar mucho estrés después.
Haz inventario de todas tus pertenencias
Si tu vivienda u oficina cuenta con muchos objetos, hacer un inventario te ayudará a saber exactamente lo que tendrás que ubicar en tu nuevo espacio. Además, es bastante útil para hacerte una idea del presupuesto que vas a necesitar para hacer tu mudanza con una empresa de traslados. Puedes aprovechar este proceso para también deshacerte de aquellas cosas que no vas a utilizar y así reducir el consumo de recursos.
Prepara los materiales de etiquetado y embalaje
Esta es una gran manera de empezar una mudanza, ya que no causa estrés y es necesario para la preparación de todo el proceso. Deberás adquirir materiales como cajas, cinta adhesiva y material de etiquetado, que luego usarás para ir empacando todas tus pertenencias en el tiempo necesario. De hecho, es posible que ya cuentes con algunos de estos materiales en tu hogar, por lo que no te tomará mucho tiempo.
Identificar las cajas durante el proceso de empaque para la mudanza
Este es un paso muy crucial y que debes asegurarte de llevar a cabo. Después de todo, no querrás sufrir de dolores de cabeza cuando no puedas encontrar lo que necesitas una vez hayas llegado al nuevo lugar. Por ello, asegúrate de identificar todas las cajas de manera que sepas exactamente qué hay dentro de cada una.
Puedes optar por identificar dependiendo de la habitación o espacio a donde pertenecen los materiales, por dueño o incluso por uso. Asimismo, no debes olvidar identificar cuáles son los objetos frágiles y delicados. De esta manera, evitarás que se dañen durante el proceso de mudanza debido a malos tratos accidentales.
¡Contacta a tu empresa profesional de mudanzas!
Una vez ya has preparado todos los puntos anteriores, ya te encuentras en un sitio cómodo para esperar a que tu empresa de mudanza se encargue de todo lo demás. Si cumpliste con todas las tareas antes de la fecha acordada para hacer la mudanza, entonces no tendrás mucho de qué preocuparte y no tendrás que correr por objetos que olvidaste empacar en el último minuto. ¡Solo deberás desempacar los objetos más pequeños en el nuevo destino!
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