Curiosidad: La mayor mudanza de la historia

La mudanza más grande de la historia, tuvo lugar en San Francisco en los años 70.
En el año 1974, un fotógrafo llamado Dave Glass tuvo la ocasión de presenciar una mudanza de gran escala y poco habitual: trasladaron una docena de casas de estilo victoriano a más de un kilómetro de distancia cuesta abajo como se caracteriza la ciudad de San Francisco.
¿Cómo lo hicieron? Hicieron falta alrededor de treinta camiones de gran tonelaje y más de un centenar de operarios para poder realizar este grandísimo trabajo. Se organizaron en turnos, y en cada turno, se trasladaban cuatro casas durante tres fines de semana.
En primer lugar, los cimientos de cada vivienda tenían que quedar al descubierto para así poder poner pilas de madera. A continuación, limpiaron el camino de postes telefónicos, farolas, y cables eléctricos del tranvía para evitar posibles enganches de las estructuras de las casas.
Una vez realizada esta tarea, sólo quedaba “montar” las casas en sus respectivos camiones para transportarlas, siendo escoltadas por decenas de coches de policía para garantizar la seguridad del proceso.
¿Por qué se realizó esta gran mudanza?
En 1947, se llevó a cabo un plan urbanístico para destruir todo ese barrio para construir bloques de apartamentos para los ejecutivos que trabajaban en el distrito financiero. Gracias a este gran esfuerzo de mover las casas, la historia del barrio continúa en pie y se puede apreciar su estilo en la confluencia de las calles Filmore y Shutter.
¿Desde cuándo se hacen mudanzas?
Desde hace mucho tiempo. Sí, sí… desde que el ser humano era nómada y buscaba los mejores terrenos para hacer de éstos un hogar durante una temporada. Antes, lo cargaban a la espalda y lo hacían como podían, y con lo poco que tenían era suficiente.
Después, con los animales más domesticados como los caballos, se facilitó el transporte de sus enseres.
Todo va cambiando “rápido”. Pero realmente, se considera que la necesidad de crear los servicios de mudanzas surgió en el siglo XIX. ¿Por qué? Pues porque las familias mas pudientes (los burgueses), tenían la necesidad de trasladar todos sus enseres al nuevo domicilio, y… claro, ¿Cómo lo iban a hacer ellos? Pues en ese entonces, muchos señores que disponían de vehículo, se ofrecían para hacer estos traslados de mercancías.
Tanto ha sido el cambio, que en el presente siglo, hasta se han mudado numerosas infraestructuras: casas, faros porque se erosionan con el tiempo, el templo de Abu Simbel que estaba amenazado bajo riesgo de inundación por la construcción de la presa de Asuán…
Por ejemplo, es muy común en EEUU ver cómo trasladan las casas o iglesias. Obviamente, no se puede desmontar para poder moverla; de este modo, se da lugar a unos proyectos (o “retos”) para ingenieros y/o arquitectos. Aquí es donde las técnicas se hacen más complejas. En el caso de casas, se conoce como casas “en andas”. ¿En qué consiste eso? Pues en elevar la vivienda con un sistema hidráulico, se asienta sobre plataformas y se echan a rodar por las calles de la ciudad.
En el caso del traslado del templo de Abu Simbel, se inició en el año 1964 y tuvo una duración de cuatro años. Actualmente, el templo se encuentra 65 metros por encima de su ubicación original. Como curiosidad, cuando el nivel de las aguas de la presa es muy bajo, se puede observar la ubicación anterior. Y entonces, te preguntas: ¿Cómo lo hicieron? Cortando bloque a bloque en piezas de hasta veinte toneladas depositadas en una montaña “literalmente” construida para ese fin.